sábado, 15 de noviembre de 2014

Nunca Me Abandones, de Kazuo Ishiguro





A primera vista, los jovencitos que estudian en el internado de Hailsham son como cualquier grupo de adolescentes. Practican deportes, tienen clases de arte y descubren el sexo, el amor y los juegos del poder. Hailsham es una mezcla de internado victoriano y de colegio para hijos de hippies de los años sesenta donde no dejan de repetirles que son muy especiales, que tienen una misión en el futuro, y se preocupan por su salud. Los jóvenes también saben que son estériles y que nunca tendrán hijos, de la misma manera que no tienen padres. Kathy, Ruth y Tommy fueron pupilos en Hailsham, y también fueron un juvenil triángulo amoroso. Y ahora, Kathy se permite recordar Hailsham y cómo ella y sus amigos descubrieron poco a poco la verdad. Y el lector de esta novela, utopía gótica, irá descubriendo con Kathy que Hailsham es una representación donde los jóvenes actores no saben que sólo son el secreto terrible de la buena salud de una sociedad.

"Nunca Me Abandones" es un libro que leí cuando las historias de aventuras copaban toda mi atención, por lo que tiene mucho mérito que haya acabado convirtiéndose en una de mis novelas predilectas. Recuerdo haberme adentrado en las primeras páginas con cierta desgana. Al principio lo leía para adormecerme en las noches de verano, esas en las que es tan difícil pegar ojo. Pero llegado un momento, puede que sea con el inicio del segundo acto, mi curiosidad por saber más del mundo de Kathy hizo que en lugar de adormecerme me costara todavía más conciliar el sueño. Tuve que esforzarme por no cogerlo hasta bien entrada la noche (eso de leer antes de dormir se había convertido en un ritual para mí).

Puede que todo esto que cuento no fuera exactamente así, pero lo que sí estoy seguro es que Kathy H. se había convertido en alguien muy importante para mí.  Me vi reflejado en algunos aspectos de ella, como su tendencia a refugiarse en los recuerdos de la infancia y me enternecí con las escasas ocasiones en las que reflexionaba sobre sus sentimientos, pues es el tipo de persona que prefiere no hablar demasiado de sí misma.

Siempre la he considerado un personaje muy fuerte. A pesar de ser consciente de que lo que le depara el futuro continúa adelante con su trabajo de cuidadora. Sabe cuál es su función en el mundo y se enorgullece de ello. Pero eso no impide que en el último tercio del libro se derrumbe al ver truncadas todas sus esperanzas en un retorcido giro argumental. No obstante, ella sigue adelante, es capaz de “no dejar que la imaginación vaya demasiado lejos”.

El libro se divide en tres partes diferenciadas. La primera, que narra la infancia de los personajes, es la más “luminosa” de las tres. La segunda transcurre en las cotagges de un pueblecito costero de Inglaterra y yo diría que es melancólica y apacible en comparación con el trágico y brutal último tercio. Con ese “retorcido giro argumental” que he mencionado en el anterior párrafo no me refiero a que esté cogido por pinzas sino que a es cruel. Cruel por apagar el único rayo de esperanza al que podíamos aferrarnos. E Ishiguro lo cuenta todo de una forma tan bella que es imposible no emocionarse.

Una obra maestra.

3 comentarios:

  1. Me enteré de que esta novela existía por la película, aunque no la he visto y no sé si molestarme en verla después de leer el libro. ¿La has visto? ¿Es una buena adaptación?

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  2. Pues la verdad es que es una buena adaptación, con una fotografía preciosa y unos actores muy bien elegidos, pero no me conmovió como el libro. Es muy fría... Tengo que verla de nuevo a ver si me hace sentir algo esta ve.

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    1. Jajaja, entonces la película les ha quedado muy british por lo que veo XD

      Probaré con el libro primero :)

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